lunes, 15 de enero de 2018

Tridimensionales

Tridimensionales 
He estado perdida en mis laberintos pasionales y no he podido relatar mis últimas vivencias, el trabajo, la escuela, las citas médicas pre-operatorias y otras tantos viajes tridimensionales que giran por mi mente.
Distraída pero jamás apendejada, en los últimos tres meses me he estado dando mis arrimadas carnales con un Egipcio y un Bangladeshi. Son de sabor arenado, de gustos exóticos y excéntricos, machistas y posesivos. Pero muy divertidos y apasionados. Solo tienen esas similitudes. Físicamente son muy distintos, uno es alto el otro bajito, ambos de cuerpos "recios" pero trabajados de distintas maneras. El más bajito se le ve el dinero en la ropa y el cuerpo torneado definitivamente es de gym. El otro es de los cuerpos que más me gustan, de los que son de fuerza por el trabajo, naturales y notoriamente tostados por los rayos del sol que les castiga y envejece, acrecentandoles la hombría y lo que distinguimos por varonil. Ambos son de acentos raros que sufro por tratar de entenderles el habla, los dos me juran amor, el amor eterno y yo solo río y me dejo querer.
Lo que mas me divierte de ambos son sus quejidos y gestos al hacer el sexo de manera incansable y constante. Uno parece que está en la selva imitando a todos los simios que existen. El otro parece una mascota agitada de corre horas en el parque. El más bajito aguanta menos pero es más constante. El egipcio, que es el más alto, no tiene llenadera pero me visita menos. Ninguno es casado, es lo que dicen ellos. Ambos me han invitado al cine, pero con ninguno he querido ir, no me gusta que sepan quién es mi galán en turno,toparme con alguien que me vea de la mano del que no es nada oficial aún me disgustaría.Me perturba el que mi reputación se vea manchada por el que dirán. Una debe cuidar la imagen que la gente tiene de una, y no es hipocresía, se llama recato. Y yo hasta el día de hoy me considero una trans-girl muy recatada (juran). Lujuriosa y puta pero de mis cuatro paredes hacia adentro.
Los defectos que veo en estos dos nombres es que el egipcio tiene el pelo horrible, y a pesar que ya le había dicho que se lo cortara le valió un rábano. Cuando me invitó a cenar con una flor en la mano y todo el show, yo instalada en "villana" chafa de la Rosa de Guadalupe le dije: Jamas saldría contigo a la calle con esas horrendas greñas que traes.
El hombre lloro aventó la rosa al suelo y se largo. Me arrepentí de haberme portado como una vil "Bully" con ese pobre hombre, pero lo dicho,hecho estaba. Después llamo, me pidió disculpas por haberse ido aventando la rosa al suelo. Les juro que si alguien me dice lo que le dije a el, sin pensarlo dos veces le retaco la rosa en el hocico y no le vuelvo hablar jamás. Pero este hombre a leguas se le notó que tiene mucho menos orgullo que yo.
El Bangladeshi es mas "mulo" y tiene más limitaciones, no me deja amarrarlo por ejemplo.
Ha sido flexible en muchas otras cosas pero dice que las sogas le recuerdan cuando estuvo atado a un poste en unas vacaciones que tuvo a Irak. Hable con ambos y estuvieron de acuerdo en que jugáramos los tres. Machistas, celosos y posesivos, así son los dos pero súper "puercos" como yo. Se acaban de ir, apenas si tengo fuerzas para taladrar el IPhone donde estoy escribiendo esto.
Cuatro horas, de las 10 a las 2 pm. La jungla y el parque, el pero y el simio, los gritos y los pujidos, todo junto a la vez. Mis carnes y piernas aún tiemblan entre el sabor de la copa de whiskey y el arenado de sus carnes. Los besos de tres son besos que alejan el stress, y lo relajada que estoy ahorita me basta para no hacer nada en un mes. Desde mi polo sur al norte. Mi Antártida se derritió porque el sexo se convirtió en mi cambio climático. Tuve mi ciclón Harvey en el centro de mi cuerpo cuando los tres coordinados descargamos nuestra nubes en mi ombligo, y luego en el obligó del egipcio y al final en el del Bangladeshi.
Así quisiera estar en mis futuros fines de semana, ellos lo dan por hecho porque hasta hicimos planes con fecha y hora para volver a encontrarnos.
Mis mareas han vuelto a sus oleajes calmados, mis letras fluyen como si no me hubiese alejado,
mi acrecentada lujuria continúa exacta y no pretendo detenerme por qué tu sexualidad sea monótona y en base a eso critiques la mía.
Ishalaa Ortega 09/1/2017.

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