domingo, 14 de enero de 2018

Ginger y canela

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“Ginger y Canela”
Quienes me conocen de cerca y aquellos que gustan de leerme saben a estas alturas que mi opinion sobre las drogas sintéticas es de total repudio. Hace diez meses que me daba unos maravillosos encontronazos con el egipcio del que ya les platiqué, al inicio nos veíamos de vez en cuando,una vez cada tres semanas más o menos. Obviamente no esperaba por el para darle rienda suelta a mis lujurias y bajas pasiones con otros amoríos. Pues resulta que recientemente este hombre de piel canela y ojos de pestañas hermosas, empezó a hablarme de amor, empezamos a vernos muy seguido por qué en realidad se me antojaba jugar a lo que le llaman amor, aunque fuese por un ratito, rompí todas mis reglas, le permití dormir conmigo en varias ocaciones en los dos últimos meses, pero en las últimas dos o tres semanas realmente convivimos como pareja, comíamos juntos, salíamos, teníamos pláticas serias y profundas. A pesar de que su inglés no es el mejor y yo del idioma arabe solo se decir “habibi”. Cuando en algo no nos entendíamos usamos traductores de internet, la tecnología realmente nos acerca unos a otros con una facilidad impresionante. Lastimosamente a pesar de que todo iba viento en popa, el último día que nos miramos, el entro al bańo y dejó la puerta sin seguro, yo pensé que estaba en la cocina fui al baño abrí la puerta y ahí estaba el, hubiese preferido encontrarlo “como al tigre de santa julia” sin embargo ahí estaba pegado a la pipa de cristal, fumando la dichosa Tina, como le llaman aquí en NYC, tengo mucha intriga del porque le llaman Tina, no se si es porque cuando la fuman se sienten como Tina Turner bailando la canción “Proud Mary” esa rola que hasta al más aburrido le hace volverse una loca. Cerré la puerta y regresé a la recámara no podía entender como alguien tan bien educado y tan bello se haya entregado a “cristo”.  El crystal o mejor sea dicho las metanfetaminas me han arrancado familiares, amigos y hoy también debo decir que hasta amores. Un tajante NO! es lo que recibió de mi, desde ese día hasta hoy a pesar de sus insistentes mensajes que ya no lo volverá a hacer, perdóname, no se que me paso, etcétera. He vivido de cerca las recaídas de personas que he querido mucho, su vida se ha ido al cańo gracias a las drogas sintéticas y es asfixiante por qué lo de menos sería que se fueran solos, el problema es que arrastran con quien está a su alrededor, no soy quien para juzgar sus adicciones, pero no pienso embarrarme o hundirme en ellas junto a nadie. Si están en recuperación adelante les apoyo de corazón. Pero emocionalmente no me pienso desgastar. Me gustaría que este escrito fuera un despliegue de despecho por alguna traición, que estuviera dolida de que me hubiesen engańado con otra. Pero no, mi sentimiento por el es de lástima, simplemente por que sé por buenas fuentes  a donde va esto, se como terminan los que usan drogas sintéticas en general pero más los que usan crystal y heroina.
Recientemente un ginger, como le dicen a los pelirrojos, fui mi aventura, uno muy joven para mis gustos, porque los prefiero joviales pero arriba de 25 años de edad por lo mínimo. Las redes sociales me lo regalaron y yo “a caballo regalado no le veo el colmillo”. Es más o menos alto, menos que yo obvio porque soy altísima,
Nos divertimos mucho, y aparte de todo aquello platicamos, casi me pudo encantar que el empezó a hablar de política , protestas radicales de las que ha sido  partícipe, opiniones controversiales que cautivaron mi interés, el único pero que le encuentro es el que le gusta el Hip-Hop. Me choca ese género de “No-Música” pero cada quien es libre de contaminarse el cerebro con lo que más se le antoje.
Apenas me envío un mensaje con el típico “Me encanto conocerte espero poder volver a verte en alguna otra ocasión”. Esta ves dije que si. Me gusto pasar un grato y sediento episodio con ese muchacho.
Esta semana me sentí como una chica “catarrienta” entre el jengibre y la canela. Representada en esta ocasión en forma de pieles masculinas.
Soy como una máquina de cocer con G la única diferencia es que a mi no se me acaba el hilo. La única Tina que yo he utilizado y que uso es la Tina del baño y es para quitarme la mugre. Quienes usan de la otra Tina es para dañarse las neuronas.
Ishalaa 01/14

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