viernes, 7 de agosto de 2015

Tamales Oaxaqueños

#PARALOSQUEGUSTANDELEERME
#PORQUEYOLEO
#PORQUEYOESCRIBO

TAMALITOS OAXAQUEÑOS

Estoy en el Barrio del Bronx en New York, visitando a una pareja gay mexicana que se han vuelto una visita obligada desde que me mude a vivir a este estado, tienen un peculiar modo de ser que me gusta mucho, son amables,divertidos, es sin duda gente que me gusta visitar. Uno de ellos es bastante varonil y muy amable, es un mil usos encargado de que su casa siempre este lo más acogedora posible y que su pareja siempre se sienta como "pavorreal" presumiendolo, por otro lado su pareja es todo lo contrario es "jotisima" y me encanta,siempre sonreímos y platicamos de todo y nos reímos de cuanto podemos, Ambos son bajitos de estatura pero no angostos de cintura, siempre andan juntos y culpo del sobrepeso al más que maravilloso DON que tiene para cocinar la anfitriona super jota de mi amiguita, que ya me encontró el punto débil y siempre le digo entre burla y verdad que de lo que sea que cocine siempre agregue unas varias libras extras por que "ya me invito, ya se amolo" ellos comen mucho y "yo no vendo piñas".
Estoy frente a un plato con tamales de frijolitos negros, es la tercera vez  en mi vida que los pruebo y debo decir que los saboreo mucho y me traen un gran recuerdo, con el primer bocado me remontó a Oaxaca el  lugar en que probé por primera vez esta delicia mexicana, estaba con el que hasta hoy a sido el amor de mi vida, cuando visitamos Oaxaca yo vivía en  la Ciudad de Mexico, el en Tijuana y pactamos hacer ese recorrido de unos cuantos días tipo "Luna de Miel", llegamos a la Ciudad de Oaxaca y recorrimos brevemente el mercado tipico de la ciudad, se veía y olía  Mexico, sus artesanias, sus trajes típicos, su calzado , figuras de "ixtle", el pan que estaba riquísimo sin menospreciar al mejor pan que he comido en el mundo que es el de Tecate, la comida en general riquisima, bueno la que podía probar, yo no cómo muy picoso y la comida muy condimentada tampoco es mi preferida, disfrute ese "tour" que fue maravilloso, y aunque por miedo no paseamos mi novio y yo tomados de la mano, por lo menos nuestras miradas hablaban de lo rico que la pasabamos.
Después de disfrutar ese mercadito, tomamos un autobús hacia Puerto Escondido Oax. Recorrimos un camino de curvas entre la sierra un tanto peligroso pero muy hermoso, se vislumbraban a lo lejos pequeños pueblitos,incluso  había casitas en el acantilado de las montañas verdes de la sierra oacaqueña, el recorrido fue de 8 horas, y poco antes de llegar a nuestro destino, una mujer subió al camión en una de tantas veces que este se detuvo, ofreciendo eso tamales de frijolitos negros, que con lo hambrientos que ya estábamos nos supieron riquisimos.
Siempre menciono que he vivido en muchos lugares, tanto en México como en Estados Unidos, pero lo que realmente graba recuerdos en mi mente, son los platillos que pruebo en cada lugar, y cuando en algún momento los pruebo de nuevo en alguna otra parte del mundo, mi mente da un "flashazo" y me transporta de manera inmediata a la hora y lugar exactos dónde probé esa comida,ya sea la primera vez que la disfrute o si mientras comía paso algo memorable,como una discucion,me presentaron a alguien que grabó muy buena o muy mala impresión en mi,una tormenta lo que sea.
Hay gente que le pasa lo mismo con los oleres, colores,rostros,ropa etc. A mi la comida, por lo glotóna y buen diente que soy.
Esos días en Puerto Escondido fueron exquisitos, la pasamos tan bien, entre el mar, el recorrido en lancha, tuvimos oportunidad  de tocar de cerca una tortuga marina "Caguamas" les llaman a esas tortugas, el ceviche o las mojarras fritas, los cocos preparados, mis berrinches o los de el, los dulces de coco, la alcoba, el calor, el "malecon" que era una camino de piedra formado en el "risco" artificialmente para el disfrute del turista, el mercadito del puerto, el recorrido a pie entre las casas de los "Ocaqueños Pudientes", las Tlayudas unas tortillas inmensas que preparan con carne "tasajo" y otras tantas cosas , todo esto me invaden de nostalgia y melancolía por mi México, que hoy está tan sangrado por la violencia y el crimen,que pena!.
Avanzarán mis pies por grandes urbes, ciudades cosmopolitas de primer mundo, pero los recuerdos de la simplicidad y el aire limpio de aquel recorrido y de aquella amorosa compañía, siempre vendrán a mi mente con el probar de un tamalito oaxaqueño de frijolitos negros o un mencionar de Puerto Escondido.

Ishala Serrano 2015. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario